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Pero, para que esta este blog si no es para pasar verguenzas publicas de forma gratuita? Asi que aqui vamos...
No recuerdo cuando o como comence a ver concursos de belleza. Si recuerdo que a los cinco o seis anos, un pasatiempo mio era dibujar varias munecas en hojas rayadas 8 1/2 x 11, con una banda frontal cruzando un larguismo vestido con las letras "Miss Republica Dominicana", "Miss Puerto Rico", "Miss USA"... Luego de dibujar las munecas altas y esbeltas iba donde cada miembro de la familia, habitante, empleado y visitante de la casa, pidiendo que votaran por la munequita mas linda. Adivinaron. La que conseguia mas votos era luego agraciada con una enorme corona que, rauda y veloz, corria a pintarle en la cabeza, a colores. Habia algo magico en esos concursos que de pequena veia a blanco y negro y luego a color por Teleantillas. Algo decidamente fantastico en esas coronas brillantes, capaces de hacer que tantas lagrimas de cristal brotacen de repente de los ojos azulados y de las largas pestanas, con tan solo tocar la cabeza de esas mujeres adultas con sonrisas rosadas y cabelleras como una cascada de algodon dorado.
El elemento de sutil fantasia sigue siendo esencial en esos concursos, segun yo. Los certamenes con mas rating despiden una especie de destello de irrealidad y encanto. Huelen todavia al cuento de La Cenicienta donde una chica super buena gente, no demasiado sexy, por supuesto, (porque es imprescindible conservar el glamour y cierto aspecto angelical), surge de las cenizas, de digamos... Villa Mella, para desplegar su inmensa e impecable sonrisa frente a millones de televidentes con el unico proposito de hipnotizar a los jurados y derrochar carisma aunque sea prefabricado, como el busto y la nariz. Poco importa, todos queremos creer.
Una de las criticas mayores a los concursos de belleza es que se objetiviza a las mujeres, otra es que las ninas crecen pensando que lo mas importante en la vida de una mujer es ser considerada bella. Aja. Y yo me pregunto... Como asi? Los concursos de belleza culpables..? Los concursos de belleza son un sintoma y en todo caso un resultado de esos estandares esteticos del momento. Su aporte es que descaradamente encueran la doble moral del mundo. Son lo que son! Un escaparate caro y mega-producido de la vanidad para premiar los canones de belleza imperantes. Son una vitrina de superficialidades con una chispita de cuento de hadas... Es el reality show en tiempo real por excelencia cuyo exito reside en emanar irrealidad y realidad al mismo tiempo. Asi mismo. Con todas y cada una de sus contradicciones, incluyendo a las mega-rubias caribenas, las bronceadas suecas, la italiana que era dominicana hasta dos semanas antes del concurso y la dominicana que quiere ser sueca. Si, tambien incluye a la candidata estudiante de ingenieria aero-espacial (dizque), que habla cuatro idionas aunque a la hora de la verdad necesite interprete hasta para el propio y que ademas tiene tiempo para vivir metida en el cirujano plastico, digo, en el gimnasio, y como si eso fuera poco tiene un corazon enorme solo nublado por la idea borrosa de la paz mundial y la de ayudar a los ninos pobres que ha visto en fotos... Claro que si. Y claro que el mundo quiere comprar la fantasia disfrazada de lo que sea. Y yo me pregunto, y que? Consumimos fantasia del ideal femenino por todos los medios al alcance de todas formas. Y lo hacemos constantemente. En las pelis de Hollywood, en las pasarelas de moda con mujeres super jovenes con medidas perfectas, haciendo dietas para imitar el look "heroin chic", comprando revistas de moda con fotos retocadas y ensanchando la industria pornografica.
Lo que choca es que estos certamenes de belleza le llaman al pan, pan. Vamos a lo que vinimos. A premiar y a ver gente linda, segun lo que es lindo en estos dias. Claro, para justificarse se traicionan a si mismos (y es esta mi mayor critica) con un talent show por aqui, unas preguntas sobre temas de actualidad por alla. Como que todavia les "da cosa" o sienten que deben vender otra imagen ademas de la cara sonriente con los dientes perfectos, encajada en seis pies de altura. Pero no logran enganar a nadie aunque les dan a todos una buena excusa para emitir un juicio. Las preguntas, el gran determinante de la "inteligencia" de las candidatas, se pueden responder de cualquier manera siempre y cuando se conserve la sonrisa de par en par y sobre todo si la respuesta sobre conflictos armados en Medio oriente es contestada de forma vaga y positiva. Lo importante, finalmente, es que quede la impresion de que aunque usted, futura ganadora, no tenga (al igual que la mayoria del publico televidente que luego la criticara) ni idea del tema en cuestion, lo que si debe poseer es un aura centelleante que refleje sentimientos mas puros, lindos y tiernos que los de la persona promedio. Y, claro, una cabellera espectacular y un cuerpo de muerte para defenderse adecuadamente de cualquier impasse del destino, de esos, que por supuesto a usted nunca le pasan, pero que ha escuchado que le suceden a algunas personas en un pais muy, muy lejano.
En fin. Concluyo: No, no estoy orgullosa de ser espectadora de este tipo de certamenes, pero me los se de cabo a rabo y puedo ganar cualquier trivia con respuestas que solo tienen los insiders mas adictos. Y, si, me sigo negando rotundamente a atraer visitantes a un website de mujeres creando una competencia de bebes bonitos en linea.
Quien me entiende?
